La reapertura del LUM


Por ahora se impone la razón, pero todo indica que hay que seguir vigilantes


Después de casi un mes parece que finalmente se solucionará el problema que llevó al cierre del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social el pasado 28 de marzo, cuando la municipalidad de Miraflores decidió que la entidad estatal —en funcionamiento desde el 2015— incumplía una norma de seguridad, y que esto no se podía enmendar de manera sencilla. Tres semanas más tarde la solución ha venido desde el ministerio de Cultura, que ha asumido la responsabilidad por lo que suceda en el LUM. Como se recordará, el alcalde miraflorino había declarado a la prensa que temía que, de producirse un accidente, su municipio tendría que enfrentar las consecuencias penales por tratarse de una ‘negligencia’.

Pero ¿fue realmente eso lo que motivó el cierre del LUM? Cómo le recordó Jaime Chincha al alcalde en una entrevista, todos supimos que Rafael López Aliaga, jefe de su partido y alcalde Lima, le había pedido que cerrara el lugar durante su juramentación. Este cierre justificado en un pretexto administrativo no fue el único efectuado en Miraflores recientemente, aduce el alcalde, quien se jacta de simplemente hacer cumplir la norma. En el minuto 4:30 de la entrevista, el alcalde Canales dice que “ese espacio es todavía de la Municipalidad, ese espacio no es de ninguna otra institución, nosotros somos los dueños… Mañana, si se me ocurre, puedo regresarlo a mi poder”. Una amenaza ni siquiera velada, una bravuconada muestra de intransigencia. 

¿Puede acaso Canales hacer lo que le plazca? ¿No fue ese terreno una donación de uno de sus predecesores? ¿Será que, así como el museo está construido sobre el relleno sanitario de la antigua recicladora de basura, también se ha construido sobre las arenas movedizas de la política peruana y del pantanal en que transitan las batallas por la memoria en este país?

Manuel Burga, director del LUM, me explicó en una conversación telefónica que el proceso se encontraba entrampado porque, si bien la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, tiene toda la voluntad de solucionar el impase generado tras la visita de los inspectores de la subgerencia de Seguridad de la Municipalidad de Miraflores; y que el LUM responde a las observaciones de una manera legal, hay una serie de procedimientos que deben seguirse para hacer la adecuación. Lo que se ha logrado, de momento, es que los ministerios de Cultura y Vivienda coordinen para encontrar una salida legal al problema generado por la nueva normativa. Esto parece haber avanzado de tal forma que el viernes 21 por la tarde la Municipalidad de Miraflores emitió un comunicado informando que el LUM abriría pronto al público.

Burga piensa, sin embargo, que el problema es que se están confundiendo razones de gobierno con razones de Estado. Por un lado, los gobiernos locales y central están entrampados discutiendo sobre si la norma está bien aplicada, o quién debe tener las atribuciones para decidir al respecto. Pero lo que realmente está en juego es un tema de Estado, ya que el LUM existe como parte de un compromiso expreso del Estado peruano con las víctimas de los años de violencia. 

Existe en un marco mucho más amplio sobre cómo sociedades que se han enfrentado en guerras fratricidas tienen un deber ante sus ciudadanos y la comunidad internacional de asegurar que las voces de quienes más sufrieron por causas de la violencia sean escuchadas. Esa es la labor de LUM. Ser un espacio permanente de diálogo en una sociedad que se enfrentó de manera intensa y profunda.

Como he escrito en otras oportunidades, la discusión sobre el pasado es siempre política y se pelea palmo a palmo entre quienes buscan que su versión de los hechos se imponga. En este contexto, donde los perpetradores de crímenes como Daniel Urresti finalmente enfrentan la justicia; y cuando nos acercamos a los veinte años de la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, un espacio como el LUM es especialmente necesario para pensar y reflexionar sobre lo que sucedió en el Perú durante los ochenta y noventa.

La historia, la memoria y la justicia se entrelazan. El pasado viernes 21 también se entregó a la justicia norteamericana el expresidente Alejandro Toledo. No podemos dejar de recordar que fue durante su gobierno que se completó el trabajo de la CVR, establecido durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua. 

Toledo nos hizo creer en su momento que su gobierno representaba realmente el cambio, cuando lo que vimos fue que se mantuvieron las prácticas corruptas de la administración de Alberto Fujimori, y que se enriqueció de manera ilícita a costa del bienestar de todos los peruanos y peruanas. Eso no contradice el logro en cuanto a aproximarnos a la verdad con el trabajo de la comisión, ya que esa fue una victoria del Estado peruano y no de un gobierno particular, como el de Toledo.

De la misma manera que son logros del Estado peruano tener a tres expresidentes presos por haber violado la ley. Esas victorias, así como la existencia del LUM, no se pueden dejar a los vaivenes de los gobiernos de turno. Somos los ciudadanos los encargados de luchar porque así sea. Insistiendo siempre en que la justicia y la verdad deben prevalecer.


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1 comentario

  1. Mariano Calderon

    Esta señora vive en otro planeta, entérese que Miraflores también han cerrado y por los mismos motivos, discotecas, gimnasios, restaurantes y juegos infantiles, todos ellos mucho mas importantes que el LUM para el ciudadano de pie, y es que ese espacio, solo le interesa a la caviarada que reclama airada a pesar de que incumplen las normas de seguridad.

    Si el predio es de la municipalidad, es de los vecinos, entonces es urgente que se haga una a los miraflorinos para que en democracia se decida por mayoría el destino final de ese local, recordando que no hubo una consulta vecinal para imponerlo ni se aviso tampoco que sería un nido de caviares avocados a deformar la historia del terrorismo y atacar a nuestras valerosas FFAA, como toda su cofradia ideologizada ha hecho en los últimos 30 años.

    Entérese que su CVR no trajo ninguna verdad, y que esa «verdad roja» no reconcilió a nadie, así que primero pise tierra, acepte el fracaso de la CVR, y envés de buscar explicaciones sociologicas, mírese el ombligo comunista por un buen rato. No lo hará, pues que esto de LUM y CVR son herramientas políticas al servicio de la izquierda. Por eso mismo, son los vecinos los que tienen que decidir el pronto desalojo del distrito. estimo que el apoyo será largamente mayoritario dado que solo fueron 4 gatos a protestar a la puerta de la municipalidad.

    Es imperativo darle un mejor uso a ese lugar que puede convertirse en canchas deportivas y no lo que es hoy, un lugar opaco, inútil y reprobado por la ciudadanía.

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