El racismo en nuestras ánforas


¿Qué tal si le quitamos el biombo al elefante?


Santiago Mariani, un politólogo extranjero que vive desde hace 11 años en el Perú, me contó hoy lo chocante que le pareció un diálogo que tuvo al poco tiempo de llegar. Estaba en el colegio privado donde había matriculado a su hija y conversaba con otro padre de familia.

            –Es que ustedes en Argentina no tienen el problema que nosotros tenemos.

            –¿Y cuál sería?

            –Ustedes son europeos, no tienen cholos. Ellos son los que joden este país.            

            Tal vez porque habíamos estado hablando de las elecciones es que en ese instante recordé un reciente tuit en el que un conocido activista de Keiko Fujimori, limeño, criticaba a un joven politólogo arequipeño por haber descrito de manera positiva un mitin del adversario de la señora Fujimori: “Este provinciano acomplejado se quitó la careta. Desde que empezó se le vio ladino”.

            No sé si a ustedes les ocurra lo que a mí, pero tantos años de recorrer la escalera de la desigualdad de nuestro país me lleva a interpretar la triangulación provinciano-acomplejado-ladino como una manera cortesana de decir cholo de mierda.

            Quizá debamos hablar más sobre el gran elefante en la habitación de estas elecciones, ese componente mastodóntico que las esferas con poder parecieran esconder tras un biombo de excusas más correctas: nuestro racismo pertinaz.

            Antes de que las revoluciones de los últimos siglos empezaran a cambiarle la cara al mundo, los estratos sociales se dividían entre los monarcas de toda índole, las castas sacerdotales y el inmenso pueblo llano. La movilidad de una clase a otra era improbable y, en el caso de ser pueblo, era imposible. La razón para justificar el estado de las cosas era irrefutable: Dios lo había decidido así. Quizá no exista una mejor estampa para describir aquella alianza entre las élites que las antiguas pinturas de un papa o de un arzobispo coronando a un monarca: del cielo a la cabeza, y que siga el reparto. Cuando la idea de la servidumbre como designio de Dios empezó a ser dinamitada –o a ser guillotinada, en realidad–, las élites tuvieron que encontrar otras maneras de justificar su posición en la cúspide. Como no podían transparentar su tácito entramado de ayuda mutua, sus relaciones codificadas y sus cabildeos para mantenerse en ese círculo, las clases altas fomentaron el concepto de la meritocracia asociada a su éxito. Una de las estampas que mejor describe esta idea es la foto donde el joven es coronado por un birrete en una universidad de prestigio, rodeado de pares que fueron a los mismos colegios y frecuentaron los mismos clubes: de la herencia a la cabeza, y que siga el reparto. Por supuesto que hay excepciones: hombres y mujeres que nacieron en entornos periféricos y que por circunstancias extraordinarias escalaron hasta posiciones importantes, pero son rarezas estadísticas que, bien promocionadas en carátulas de revistas, sirven para apuntalar la fantasía de la meritocracia pura.

            ¿Pero qué ocurre cuando en un país acostumbrado a que la élite sea blanca, se pronuncian mayorías mestizas que exigen oportunidades para llegar también a la cumbre? Si eres parte de esa élite, ¿cómo justificas que su pretensión a través del voto no sea tan válida? Si la carta de Dios ya no es contemporánea y la tesis de la meritocracia empieza a hacer agua, solo queda disfrazar ese terror a ser despojado por el temor a que se pierdan valores. “Luchemos por la libertad”. “No perdamos la democracia”. “Que no nos devore el comunismo”. 

            Me disculparán que viviendo en un país desigual como el nuestro, estas frases excelsas a mí me parezcan eufemismos sofisticados. Una forma políticamente correcta de anunciar que la casa se reserva el derecho de admisión. En el fondo, bien en el fondo, es muy probable que en buena parte de nuestras élites anide un terror a esas huestes oscuras que hace 200 años también cercaban Lima a la espera de que caiga el virreinato. 

            Cuando al candidato Pedro Castillo se le relacionaba con Jorge Paredes Terry, un operador político que es asociado a Antauro Humala, Vladimir Cerrón y el MOVADEF, nuestras clases altas bramaron; pero cuando se supo de los vínculos que Hernando de Soto tenía con él no se oyó ni la brisa: uno era un cholo terruco que se junta con terrucos, el otro era un blanco como nosotros que seguro sabe lo que hace.

            Es muy probable que esta mirada condescendiente acompañe al blanco peruano a donde sea que vaya.

            Antes de la pandemia viajé a conocer Sudáfrica y en uno de los tramos me tocó un guía peruano. Era simpático, de apellido italiano y creo que cuando conoció a mi grupo sintió la familiaridad del entorno que había dejado. Recuerdo que cuando atravesábamos un barrio periférico de Johannesburgo, sus comentarios denotaban un desprecio por esos negros que, desde su mirada, se victimizaban y se emborrachaban en vez de trabajar. No hubo en su análisis ninguna comprensión del colonialismo brutal que azotó esas tierras, ni la monstruosidad institucionalizada que fue el apartheid y tampoco sus consecuencias. Era un peruano blanco que encajaba perfectamente, sin darse cuenta, en la historia de esa sociedad tan parecida a la nuestra. 

            La cara agria de algunos de los demás turistas, incómodos ante lo que escuchaban, me dio vergüenza de compatriota. Y es la misma que pongo ahora cuando, en estas elecciones, al vestido orlado con democracia y libre mercado se le nota el fustán del racismo.

66 comentarios

  1. Paul Naiza

    Estimado Gustavo, excelente articulo, solo acotaria que el que no tiene d e»Inga», tiene de «Mandinga» o «Califa», con el respeto de «ALF», algunos son de Melmac, pero Vasquez Kunze es para un tema de tesis…

    • Gustavo Rodríguez

      Gracias, Paul. Un abrazo sabatino.

      • Antonio Abad

        Excelente artículo y gran análisis.
        Pienso lo mismo. A Castillo no lo quieren por «ser terruco» sino por ser provinciano.

        • Sergio

          Muy buen artículo, permítame acotar algo, el problema de nuestra sociedad también está ligada a un complejo casi virreynal en dónde el indio, negro, o mestizo, que no es parte de la élite que nombras, en su interior, es lo que mas aspira, pero no como una especie aparte, distinta, sino ser aceptado en la que lo aborrece, y mientras no logra ese fin, que hace?, pues el cholo, cholea, el negro menosprecia a otro negro, y así encontraremos más tonalidades, pero todas enlazadas por un mismo sentir, el complejo, y esos son los que más defienden a los que más los maltratan, y hay muchos así, buenas noches.

          • Gustavo Rodríguez

            Es la escalera que Guillermo Nuggent muy bien describe y analiza.
            Muchos gracias, Sergio.

        • BUEN ARTÍCULO, ME ENCANTÓ TENGO QUE RECONOCER QUE LA SOCIEDAD PERUANA ESTÁ ENFERMA HASTA HOY EN DÍA NO PODEMOS SUPERAR EL COMPLEJO DE SUPERIORIDAD QUE HEREDAMOS DE LOS ESPAÑOLES. LA DERECHA PERUANA LOS PERUANOS QUE TIENEN LA PIEL BLANCA SE CREEN SUPERIORES Y DESPRECIAN A LOS MESTIZOS O SEA NO LE PERDONAN A UN CHOLO DEL PERÚ PROFUNDO QUE QUIERA SER PRESIDENTE, Y LOS QUE NO PIENSAN Y NO TIENEN MEMORIA QUIEREN SEGUIR CON LA CORRUPCIÓN O SEA ES UNA SOCIEDAD ENFERMA.

          • Gustavo Rodríguez

            Sí, es enferma.
            Dolencia crónica nos queda chica.

      • Lorena Valle

        Excelente visitas n de nuestra realidad peruana y más que nada limeña .
        Tenía mi abuela viviendo en Pucallpa y con mi mamá fuimos a visitarla….en el hotel que nos hospedarnos me tocó tener una conversación con otro huésped era judío pero parecía alemán por sus rasgos físicos….el estaba ahí por un proyecto muy importante en la zona….y justo también estábamos en campaña electoral me parece municipal….y me comentó que debido al proyecto en que estaba al llegar le habían invitado a una reunión en el palacio de gobierno….
        Su comentario fue el siguiente cuando el llegó a la reunión le pareció que no estaba en Perú todos o la mayoría de los funcionarios eran blancos y de rasgos europeos…lo que le llamo la atención de sobre manera….esto pasó hace como 15 años y me dijo que que pasaba en nuestro país que la clase dirigente debería ser más plural ….porque en algún momento si seguía así íbamos a tener grandes problemas sociales….como se van a sentir representados los peruanos de a pie si clase dirigente había formado una élite que no permite el acceso de otros extractos. Siempre recuerdo esa conversación se me quedó grabada en mi mente y por eso entiendo lo que ahora está pasando…pero la sociedad sobretodo limeña ha cerrado filas.

        • Gustavo Rodríguez

          Gracias por compartir ese recuerdo, Lorena.

    • Felix

      Cuando escucho o leo esa frase, recuerdo una compañera de clases que ante la mención de esa frase por parte del profesor, dijo nada de eso profesor, soy bien peruana pero nada de inga ni mandiga, mi familia no tiene ninguna mezcla de razas.

      • Gustavo Rodríguez

        Biólogicamente no existen las razas, pero vaya que culturalmente hemos construido mundos con ellas.
        Gracias, Félix.

    • Luz Valderrama Moreno

      Excelente articulo que nos ayuda a entender todo lo u sta sucediendo en el país y la desigualdad que muy convenientemente no convienen que termine a muchos de la clase que se cree superior.

        • Lourdes Paredes

          Pulcra pluma que describe ese racismo que nos fluye por las venas, comparto tu sentir. Hace un par de dias alguien colocó publicidad de Castillo en el ascensor en el edificio donde vivo (Los Olivos) y la indignación no se hizo esperar. Vecinos indignados haciendo esfuerzos por esconder su despotismo al racismo solicitaban se retire ello. A tal grado se visualizó el desprecio que llamaron a personal de limpieza para que lo retiren como si de material radioactivo se tratara. No me quiero imaginar si Castillo ganara, por ahora no hay atisbo de integrarnos.
          Saludos Gustavo

  2. Eduardo Arnillas

    Felicitaciones Gustavo. Suscribo 100% tu artículo y tengo los mismos sentimientos que describes.

    • Gustavo Rodríguez

      Un abrazo, Eduardo. Muchas gracias.

      • Cristóbal Pichinte

        Alguien tenía que decirlo. Excelente artículo…

        • Gustavo Rodríguez

          Gracias, Cristóbal.
          Un abrazo.

  3. Elizabeth loyer

    Aunque no niego que existe mucho racismo en el país, no creo que ese sea el motivo por el cual en estas elecciones exista esa división, y en todo caso el que más intensifica la división de clases, etc es Castillo.

    Cuando Toledo salió Presidente, yo y muchos otros “blanquitos” lo apoyamos y defendimos, hasta volví a votar por él en el 2011. Luego se me cayó al piso, lo cual no tuvo nada que ver con su raza.

    Creo que no estás queriendo ver lo que representa Castillo, cosa que no han negado para nada Cerrón y compañía. Esto ya escapa a una explicación simplista como decir que no se apoya a Castillo por su origen y color de piel.

    • Gustavo Rodríguez

      Claro, aunque hay matices: Toledo era un mestizo occidentalizado, estudiante de Stamford y casado con belga. Castillo es un profesor que ordeña vacas.
      No olvidemos tampoco cómo, al poco tiempo, Toledo (aunque hizo «méritos») se convirtió en el saco de boxeo de nuestra sociedad, porque encarnaba lo peor de nosotros: alcohol, putañerismo, un padre que no reconoce hijos.

      Yo no sé si se habría sido más complaciente con un blanco.

      Da para seguir discutiendo.

      ¡Gracias!

  4. Federico Alponte-Wilson

    “¡Touché!”
    Tuvieron que pasar doscientos años para -al menos- tener libertad de escribirlo.

    • Héctor

      Los extremistas y racistas son cada vez menos ( gracias a Dios ), las atemorizadas masas son bastantes más aunque muchos no sepan porque se asustan y otros no tengan mucha idea de lo que significa la palabra «democracia» , pero que estén dispuestos a defenderla da tanta satisfacción como oírla y leerla más que nunca antes de acuerdo a mi memoria.

      Solo espero que la comprensión de la palabra DEMOCRACIA sumada a LIBERTAD, calen con tanta profundidad en quienes las pronuncian con tanta insistencia, que pronto sustituyan al miedo por ellas y contribuyan a forjar un país mejor, con respeto y donde no sobre nadie. La tarea será dura y se necesitará de todos quienes de verdad comprendan el significado del estribillo que no se cansan de repetir.

      • Gustavo Rodríguez

        Es una pena que lleguemos a polarizarnos por 2 candidatos que hace tres meses representaban minorías, además.

  5. ROSA

    Excelente artículo.
    El racismo de gesta desde los colegios. Falta una reforma también en la currícula escolar. Como anécdota hace poco escuché en una emisora radial local, hablar de foráneos a los migrantes de Puno por ejemplo. Preguntarse primero ¿Quiénes son los foráneos? El origen de la población es importante conocer. Por ejemplo en Tacna son de origen aymara, por lo tanto¿quiénes serían los foráneos, realmente?

    • Gustavo Rodríguez

      Se gesta desde la teta, en realidad.
      Que se traslade al colegio y luego a todos los ámbitos es cuestión de tiempo.
      Gracias por la observación.

  6. Sonia

    Excelente Gustavo. Eso me hace acordar, de niña en mi nuevo colegio de Monterrico repeti lo que en mi casa era común, «soy aprista» la respuesta fue: «solo los cholos son apristas» fue antes del 80 creo, y aún ahora escucho «los votantes de castillo son cholos pues» . Nunca vamos a ser un mejor país si no somos mejores personas.

    • Gustavo Rodríguez

      Qué fuerte, Sonia.
      Un abrazo y gracias por compartir.

  7. Ricardo Rios

    Directo, a la yugular, un poco de ubicaína.
    Gracias Gustavo.
    Mientras no nos reconozcamos como conciudadanos con similares derechos y deberes, seguiremos así.
    Llegamos al bicentenario recontra desunidos, no como un sólo país.

    • Igor

      Es un racismo muy disimulado Sr. Rodriguez, lo peor es que cuando algunos «líderes de opinión» hablan y dicen su punto de vista discriminan abiertamente sin medir las consecuencias y sin que nadie se las mida, saben que lo hacen como también saben que nadie les dirá nada por qué estamos acostumbrados a vivir con ello….. Saludos.

      • Gustavo Rodríguez

        Como dijo un paciente de Max Hernández: El Perú es una Sudáfrica solapa.
        Un abrazo.

    • Gustavo Rodríguez

      Gracias, Ricardo.
      Llegamos al bicentenario como una postcolonia más que como un país.

  8. GINO QUIROZ

    La cuota de racismo es baja en estas elecciones, yo veo más clasismo, mis hijos también están en un colegio privado Ib y veo que a los que tu llamas «cholos» están aceptados por la posición económica que tienen, es más cada vez veo más gente mestiza(me incluyo) en un colegio tradicionalmente anglosajón, eso significa que el modelo está funcionando, pero hay que afinar algunos detalles, y una curiosidad he encontrado, sería cosa de analizar, he visto que los votantes socialistas tienen un estilo de vida relajado(trabajan poco, tienen metas débiles, viven de otros, no son emprendedores, etc) curioso dato que tengo entre mis amistades.
    Es cierto que nos domina la raza blanca, generalmente son CEO’s y tienen mejor expectativa laboral, pero si seguimos mejorando el modelo actual ya pronto cambiará.

    • Gustavo Rodríguez

      Estamos en un largo proceso, creo yo, y las elecciones vuelven a sacar los peores demonios.
      Por otro lado, en un país como Perú, el clasismo y el racismo son casi indistinguibles cuando se trata de valorar al prójimo.

  9. Gustavo

    Excelente columna que espero no llegue a los de «la herencia a la cabeza» que andan alborotados en estos días porque, como mínimo, te acusarán de «terruco»

    Un abrazo!!!

    • Gustavo Rodríguez

      Muchas gracias, ojalá nos calmemos todos pronto.

  10. Hortensia

    Y no hay racismo en la forma como se refieren a Keiko? La cosa es más compleja

    • Gustavo Rodríguez

      No creo en el racismo inverso, lo que sí existe para mí es una conducta inaceptable cuando se le niega la nacionalidad a alguien por tener ancestros «distintos» según el chovinismo.
      Reprobable lo de «oriental» y otras hierbas.

  11. Es una tensión multifacética. El grupo wasap de ex alumnos de mi promocion 1984 de un colegio nacional está compuesto por negros, indios, mestizos con la melanina baja y algunos blanquiñosos. Serán unos 20… de los 45 en total que fuimos los de la sección «A» (legaban hasta la «H», sumando el turno de la tarde). Votarán por Keiko unos 10, por Castillo somos 3. El mas feroz de los Ks es de apellidos quechuas, uno de los 3 que vota al revés también. El discurso que articulan son muy diferentes… presiento que el racismo contra Castillo cobra la forma del romano frente al bárbaro, que es rural, provinciano y «motoso». ¿Es un racismo estricto? No. ¿Qué de estricto hay en nuestra nacionalidad? Preferir a la nikkei o sankkei, que así se llaman entre si, al «prosor» con inexperiencia para el discurso estadista, apelando a la falta de floro o diplomas, es una razón bastarda del racismo.

    • Gustavo Rodríguez

      Muchas gracias por ese complemento.
      ¡Me robo lo de la melanina baja!

    • Gustavo Rodríguez

      Gracias, querido Ramiro.
      ¡Tú estabas cuando Santiago Mariani contó la triste anécdota!

  12. Jorge RP

    Hola Gustavo, has vivido en una de las sociedades más racistas que existe en el norte del Peru, Trujillo, en donde en el Colegio que has estudiado se practicaba el racismo a diestra y siniestra. Te cuento que ahora, aunque no te gusta el racismo inverso o no crees que exista, pues la posición se está dando en otro sentido, el serrano que ningunea al japonés o al blanco, lo he visto en grupos de abogados de Trujillo, indicando que ahora es tiempo de los cholos contra los blanquiñosos y los japoneses o chinos. Esa contradicción va a ser impulsada por Pedro Castillo, el grupo de personas que siente que es tiempo de revancha y de venganza. Espero estar equivocado pero vendrán tiempos difíciles por el racismo generalizado

    • Gustavo Rodríguez

      Hola, Jorge, me refería a que el racismo es un sistema que busca perpetuar en la cúspide a una «raza» sobre otra. Quien no está en posición de dominio no puede jugar esa carta, de ahí que no crea en el racismo inverso.
      Ahora bien, lo que hay es prejuicio y chovinismo (eso de Keiko la oriental es lamentable, como si no fuera peruana también) y con eso lo que resulta igual son personas heridas que buscarán desquite.
      Muy malo, todo.

      Ojalá pudiéramos discrepar con respeto, que es lo que intentamos en este espacio.

      Un abrazo y muchas gracias.

  13. Rafae

    excelentes reflexiones seria bueno que mas gente te lea

    • Gustavo Rodríguez

      ¡Muy amable! Ayúdeme compartiendo.

  14. Estimado tocayo, no ví las letras chiquitas que dicen si se puede leer tu artículo en Youtube; y sobre el fondo, efectivamente, racismo hay, pero no creo que sea el factor preponderante en esta disyuntiva atroz.
    A mí en Trujillo, hace 30 años, con 25% de chino en colegio «particular» me gritaron «no hay inca chino» y me bajaron de la actuación de 28 de julio, ahí me enteré que era chino y que eso era racismo.
    Lo de hoy es miedo, miedo más que odio al otro por el color de su piel o costumbres y cultura diferentes.
    Como todos en los grupos de amigos y conocidos estamos viendo la «destrucción» de amistades y relaciones.
    ¿Por racismo?, No lo creo, es por miedo. Claramente ninguno de los dos es una opción decente, pero para algunos una es inmoral y el otro destructivo, y algunos pensamos que destruir el entramado económico es peor que aguantar intentos de destrucción moral. La destrucción económica no permite luchar, me extendí. Si bien es un elefante, es uno que se va haciendo más pequeño a la vez que troca en clasismo, y el clasismo ese otro monstruo que hace que uno vea a otro que intrínsecamente es igual a él (no es filosofía, hablo de orígenes étnico, geográficos, de 2 generaciones atrás) hace que vea al otro como inferior solo por la diferencia de ingresos económicos. Creo que ese elefante sí es más grande. Un saludo!

    • Gustavo Rodríguez

      Tocayo Li, ¿cómo lo van a bajar así?
      El racismo fundacional lo contamina todo, lo que no quita que usted tenga razón: hay prejuicio y chovinismo herido como respuesta.
      Al final, el resultado es el mismo más allá de las precisiones científicas: peruan@s con ganas de desquite.
      Si todos fuéramos amables, el miedo no nos llevaría a extremos hirientes.

      Un abrazo.

  15. Cybill

    Buena reflexión, leí al que llamo ladino al periodista , pero ya sabemos de donde viene.
    Lamentablemente muchos votaran por la continuidad, por la corrupción hoy normalizada. El «roba pero hace obra» es aceptado y hasta diría parte de la cultura limeña.
    Pero habría que hacer un estudio, ¿es el temor que azuza la candidata de la corrupción ? o ¿es el temor de sentirse realmente desnudados en su realidad, que no son de clase media, que son y somo sobrevivientes a este modelo de libre mercado consumista?

    • Gustavo Rodríguez

      Grandes preguntas, Cybill.
      Ameritan un conversatorio, incluso.
      Muchas gracias.

  16. Carlos

    Buen artículo: el miedo surge cuando avizoramos algo que nos generará algún daño o pérdida. El tema es que el tamaño del miedo surge de esa percepción de amenaza que está muchas veces sujeta a cómo la hemos catalogado (lo diferente y desconocido siempre es una gran amenaza) o del dimensionamiento de la pérdida que también surge de la valoración que ponemos a lo que podríamos perder. Si el “blanqueamiento” da seguridad, impacto, posibilidades, etc., y la experiencia con lo diferente se reduce a lo que “malo” que veo en el otro (ociosidad, aprovechamiento, etc) claramente hay un racismo y rechazó soslayado (aunque no tanto) Y cómo dices, lo peor es que nos ciega frente a lo que aquellos semejantes a uno también hacen.

  17. Felipe

    Hay una suerte de necesidad del ser humano de dar sentido a su vida para generar una motivacion que le permita desarrollar sus potencialidades. Esto ultimo lleva a buscar una identidad y una afiliacion coherente con su manera de ver las cosas. Cada uno tiene la libertad de escoger su propio camino pero en dicho proceso el aspecto social y de convivencia juega un rol determinante es los recursos que uno cuenta para ser exitoso en ese proyecto personal. Esto ultimo se maximiza con el respeto mutuo y una actitud colaborativa y no con el sentirse superior a los demas. Con lo que describes es claro que existe mucha frustracion con las condiciones del entorno de muchas personas que canalizan a actitudes violentas y abusivas que contradicen las normas basicas para una convivencia sana. Un camino donde la humildad, la frugalidad y la campasion prevalecen es el que yo he escogido para mi pero tengo claro que no es el unico ni el mejor, pero es la forma que yo he escogido para dar significado a mi vida. Hay que acoger y apoyar a aquellos que sufren o andan desvariados en su lucha por encontrar una identidad que les haga sentir una verdadera valia.

  18. Lucho Amaya

    RACISMO, sí, siempre presente, y de todos los lados. Estoy leyendo Los ríos profundos, y allí, en el internado donde el padre lleva al protagonista, el narrador (protagonista) detalla las variedades de racismo en desarrollo… Si eres menos blanco, si eres más blanco… Si eres más cholo, si eres menos cholo… Si eres más indio, si eres menos indio…
    En este mundo, de elecciones, se incluye el de cuánto más de peruano tienes (¡en relación a los incas!)
    Y de acuerdo también que la democracia, como la libertad, son usadas solo como pantalla por… más de uno.
    En mi caso, yo, mestizo, soy consciente de eso, y creo que mi decisión de votar por la Democracia es lo que hace que haya determinado votar por Keiko -por quien no siento simpatía- y no por Castillo… y espero que no exista ni una pizca de racismo en esta decisión mía.
    Saludos

  19. Lucho Amaya

    Olvidé el tema de la meritocracia; El que haya tenido un «nacimiento» no santo (que no conocía) de ningún modo puede desmerecer su valor, sobre todo cuando, en este caso, se trata de la formación de los educandos. Usted no afirma esto último por supuesto, pero lo digo por si acaso.
    «A mala educación, malos peruanos» dije por allí, y me bloquearon por decirlo.

  20. Jose Ruidias

    La narrativa y la calidad de tu pluma, apreciado Gustavo, espectacular como siempre. Sin embargo, me llama la atención que hasta el momento, no hayas hecho ninguna crítica a la clara improvisación de la propuesta de Pedro Castillo y sus vínculos comprobados con personajes de terror, como Cerrón. En aras de la objetividad, hago extensivo este llamado a todo el colectivo de «jugoscaigüeros». Un abrazo,

    José Ruidías

    • Gustavo Rodríguez

      Jose, muchas gracias por el halago y también por la crítica.
      En mis redes, sobre todo en Twitter, he sido claro con la improvisación de Castillo (lo cual me recuerda, ya que has leído este artículo, que candidatos limeños con más instrucción que Castillo han mostrado igual improvisación).
      Lo nefasto de los vínculos de Castillo también ha sido mencionado en artículos míos y de Dante Trujillo
      aquí, en Jugo de Caigua.
      Un gran abrazo.

  21. José Carlos Chávez

    Hola, me parece una gran columna, les recomiendo que activen los «permalinks» para que tengan un mejor posicionamiento. La URL actual es https://jugodecaigua.pe/?p=5942 y eso no es tan interesante para google. Sería genial que puedan mejorar esto. Me encanta el periodismo independiente y puedo hacer esto GRATIS.

    • Gustavo Rodríguez

      Hola, José Carlos, lo que ocurre es que estamos en cambios en la web.
      Será transitorio.
      Un abrazo y gracias por la ayudita.

  22. Gonzalo

    Gustavo, primera vez que te leo y ojalá hubiera comenzado antes. Esta mañana escribí un post para mis grupos de WhatsApp sobre lo que me había dejado no el debate, sino los comentarios sobre este, y no solo de ideas sino racistas y clasistas. Como peruano, me identifico plenamente con tu artículo. Mi pluma no es tan buena como la tuya, pero se aprende todos los días. Sigue regalándonos ese don ! Un abrazo. Gonzalo

    • Gustavo Rodríguez

      Gonzalo, eres muy generoso.
      Que no termine este intercambio.
      Un abrazo.

  23. Baldwin Angelino

    Es un tema que siempre aflora en sus diferentes matices en periodos de conflictos sociales y elecciones sea esta horizontal o vertical como muy docentemente lo explicas, es posible que se sigan dando, por cierto es triste bajo diferentes formatos, en un pais polarizado o partido, que no logra revertir esos traumas que arrastramos desde sus inicios de la republica. Al ser un tema sensible genera escozor al hablarlo, porque históricamente se pasado de un clasismo y racismo evidente a uno solapado, solo que brota en toda su brutalidad en época de elecciones. Gracias Gustavo por ilustrarnos en un tema muy saca ronchas que a la gran mayoría cuesta hablar ajenos a los prejuicios existentes.

    • Gustavo Rodríguez

      Muy agradecido, Baldwin.
      Añadiría que es un problema que arrastramos desde la colonia.
      Un abrazo.

  24. Ana Ibarra Pozada

    Magistral, lo compartí en mí muro de FB, lo que señalas es cierto, muy permisivos con Hernando de Soto y muy duros con Pedro de Castillo, somos un país de acomplejados, nos negamos en nuestra identidad, bravo Gustavo por señalarlo y expresarlo sin tapujos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba