Viejo Perú, oscuro Perú, Perú bestial


Demasiado maravilloso para las palabras


Alejandro Neyra es escritor y diplomático peruano. Ha sido director de la Biblioteca Nacional, ministro de Cultura, y ha desempeñado funciones diplomáticas ante Naciones Unidas en Ginebra y la Embajada del Perú en Chile. Es autor de los libros Peruanos IlustresPeruvians do it better, Peruanas Ilustres, Historia (o)culta del Perú, Biblioteca Peruana, Peruanos de ficción, Traiciones Peruanas, entre otros. Ha ganado el Premio Copé de Novela 2019 con Mi monstruo sagrado y es autor de la celebrada y premiada saga de novelas CIA Perú.


En un episodio de la temporada final de Succession, esa gran serie de HBO en la que abundan frases exquisitamente irónicas y brutales, Connor Roy, el hijo mayor de la dinastía y torpe candidato presidencial que quiere asegurarse al menos un puesto en cualquier nuevo gobierno electo en los Estados Unidos, habla de organizar un pequeño golpe de Estado en el viejo Perú (organize a little coup down in old Peru). ¿Habrán visto los guionistas de la serie las noticias de diciembre de 2022, o es que en el viejo Perú un golpe de Estado siempre es posible?

Luego nos enteramos de que la tercera parte de la saga de Paddington se llamará Paddington en el Perú. Si usted está enterado o ha tenido la suerte de leer a Michael Bond, sabrá que el osito más tierno del Reino Unido, aquel capaz de tomar una copa de té con la mismísima reina Isabel II en su Jubileo, no viene solo del Perú sino del darkest Peru —la mención precisa en su versión inglesa—. Quizá el Perú más oscuro sea algo así como el Perú profundo, de donde se han arrogado provenir muchos caudillos, presidentes y personajes más serios como Camotillo el Tinterillo.

Finalmente, la última Transformers, que fue filmada en nuestro país (más precisamente en Cusco y Tarapoto), se estrenará en cines en junio. Si es usted un fanático de Optimus Prime o, al menos, está interesado en el cine, sabrá que esta octava parte de la franquicia de películas de robots se llama El despertar de las bestias (lo que tal vez lo conecte subrepticiamente con el viejo y oscuro Perú). Ojo que no es la primera aparición de los transformers aquí, pues en el capítulo titulado ‘Fuego en la montaña’ de la serie animada de los ochenta estuvieron peleando contra los decepticons en medio de nuestras cumbres nevadas, ríos, quebradas.

Los obsesionados con las apariciones del Perú en la literatura, el cine y las plataformas audiovisuales, como quien esto escribe, estamos de plácemes. Ojalá sea un anticipo de lo que se busca con el programa ‘Film in Peru’ de Promperú para posicionar nuestro país como un destino ideal para las filmaciones, vengan estas de Hollywood, Bollywood (que ya filmó Robot o Enthiran, una bombástica producción de ciencia ficción en 2010); o incluso Nollywood, de donde es el film Peruvian Hair Wahala (literalmente El problema del pelo peruano, que hace referencia a las pelucas hechas con cabello de mujeres connacionales como símbolo de estatus en una rivalidad entre mujeres nigerianas…aunque usted no lo crea). Por cierto, en la web de ‘Film in Peru’ hay un listado, aunque no exhaustivo, de películas en las que aparece nuestro país como lugar de locación o como mención en la trama, al menos desde la clásica Secret of the Incas.

En cualquier caso, estas adjetivaciones son útiles para reflexionar sobre cómo aparece la imagen del Perú en el mundo, y si esta se aleja del exotismo que parece acompañar el nombre del país que nos vio nacer.

El paraíso a la vuelta de la esquina

Me topo, además, con Alan Furst y Oro rojo, una de sus notables novelas históricas de espías ambientadas en el París de la Segunda Guerra, en la que menciona también al Perú. El héroe, Casson, es un cineasta retirado que vive a salto de mata y termina enrolado en la resistencia, un destino que le viene heredado pues su padre era un aventurero que “había sido perdonado más de una vez por acreedores que no podían soportar herir a su ‘pobre esposa’. El dinero había estado siempre a la vuelta de la esquina; bonos en minas de acero venezolanas, un esquema para importar anchoveta del Perú (herring en el original), un polvo que impedía que la lechuga se eche a perder, tónicos, mapas del tesoro, lapiceros mecánicos”.

Y es que el Perú de ficción —esta es una tesis vieja— sigue siendo destino de aventureros y un espacio que, por su ubicación geográfica, historia única y rica diversidad, sigue llamando la atención de quienes buscan un mejor destino. El nombre del Perú parece seguir asociado a las leyendas de oro y riquezas, pese a los avatares políticos y a los sobresaltos a los que nos tiene acostumbrada la cotidianidad peruviensis (y que, bien vistos, no se diferencia tanto de los avatares políticos en todo el mundo, en estos tiempos en que, siendo darwinistas, quizá falte poco para que, como en la mejor ciencia ficción, la inteligencia artificial desplace o elimine a la humana).

Mientras tanto, la literatura y otras expresiones artísticas —imitaciones generosas de la vida real— siguen copando de ejemplos las repisas de los peruanistas y de aficionados en general. Y nos llena de esperanzas para seguir pensando que el paraíso existe en alguna esquina remota del Perú, lejos del penal de Barbadillo. Imagínelo frente al mar, acaso cerca de Paita, como en el romántico final de Dark Passage —donde Lauren Bacall encuentra a Humphrey Bogart, pues el largo brazo de la justicia americana será incapaz de encontrarlos—, mientras suena de fondo la canción que acompaña los pasos de los guapos enamorados: “demasiado maravilloso para las palabras”. Aunque sea con un escenario de utilería… como la vida misma en el Perú.


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5 comentarios

  1. Alberto Gonzales Mejía

    Genial, mi querido Alejandro. Sigue escribiendo para deleite e ilustración de todos.

  2. Jorge Ortega

    El inmortal Frank Sinatra en la canción “Fly with me” inmortalizó esta estrofa:
    Fly with me, float down to Peru
    In llama land there’s a one man band
    And he’ll toot his flute for you
    Fly with me, we’ll take off in the blue
    Sin duda, soñamos que el mundo nos vea como un país civilizado con orden y estabilidad política, que hoy parece remoto. Sin embargo, hay lunares que nos dan esperanza, una de ellos es la buena gestión del BCR, así que no todo está perdido. ¡Algún día! Gran artículo.

    • Gracias Jorge, genial la canción de Sinatra. Hay algunas otras apariciones como la de Guns and Roses, «Civil War», y Phil Manzanera, «Big Day». Y seguiremos buscando peruanos de ficción…

  3. Jose Antonio Oga

    Exquisito, claro y muy educativo artículo como siempre Alejandro. Dos comentarios (mis dos centavos):
    i. aunque mi atención puede estar sesgada siento que en las películas y series británicas es (muy) común escuchar referencias al Perú (normalmente para significar algo remoto y lejano).
    ii. y aunque no necesariamente literario o artístico, sino más bien, en el lenguaje cotidiano, se usa aún hoy en Francia la frase «C’est pas le Pérou» para expresar que algo, despúes de todo, no es de gran valor – como sí lo era el Perú desde la leyenda de El Dorado. Abrazo.

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