La democracia parece retroceder en el mundo. Un evento internacional busca ayudar a evitarlo
El jueves y viernes de esta semana el gobierno de Estados Unidos realizará un evento virtual denominado la Cumbre por la Democracia (Democracy Summit). Lo organiza la Secretaría de Estado por encargo directo del presidente de dicho país, Joe Biden, para discutir sobre las principales amenazas y retos que enfrenta la democracia en los tiempos actuales. Están invitados los líderes de más de 100 gobiernos de diversas partes del mundo, organismos multilaterales y representantes de la sociedad civil, la prensa y el sector privado.
Los organizadores buscan que la Cumbre por la Democracia vaya más allá de ser un espacio protocolar de reflexión y que alcance acuerdos concretos. Se espera que la segunda parte de la Cumbre se realice de manera presencial luego de un año, para hacer seguimiento y evaluar lo avanzado.
Los ejes centrales de discusión serán tres: defensa de la democracia frente al autoritarismo, combate a la corrupción y promoción del respeto a los derechos humanos. Entre las mesas de debate destacan una sobre libertad de prensa, en la cual se discutirá cómo la comunidad internacional puede proteger mejor a los periodistas, así como reducir la vulnerabilidad de los medios independientes frente a la presión económica y política. También habrá una mesa dedicada al futuro de Internet y otra sobre la relación entre el sector privado y la democracia. El programa completo puede ser revisado en este enlace y la transmisión será de acceso libre a través de la web de la Secretaría de Estado estadounidense.
Es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos realiza un evento de esta naturaleza, y si uno ve el contexto mundial pareciera ser no solo oportuno, sino urgente. El fenómeno del great power competition nos plantea un escenario global donde tanto China como Rusia buscan agresivamente ganar mayor poder geopolítico, sin importar que en ese proceso se vulnere la soberanía de otros países o se violen derechos humanos. A ello se agrega un evidente deterioro de la democracia frente a proyectos autoritarios alrededor del mundo, como ocurre en Hungría, Turquía y Polonia en Europa, o El Salvador, Brasil, y Honduras en América, además de los seis golpes de estado que han ocurrido en el continente africano solo en este 2021.
En marzo de este año la organización Freedom House publicó un informe que documenta 15 años consecutivos de declive de los derechos políticos y las libertades civiles en todo el mundo. En la presentación del informe señalan que los enemigos de la libertad han impulsado la narrativa falsa de que la democracia está en decadencia por su incapacidad para atender las necesidades de la gente, cuando, en realidad, la democracia está en decadencia porque sus ejemplos más destacados no están haciendo lo suficiente para protegerla.
Quienes creemos en la democracia “como el peor sistema de gobierno, exceptuando todos los demás” –Churchill dixit– vemos con entusiasmo esta iniciativa norteamericana. Un fenómeno global no puede enfrentarse con iniciativas aisladas y resistencias locales, sino que requiere de una colaboración amplia entre países y actores no estatales. Más allá de los necesarios logros concretos que deben alcanzarse en estos días, es de celebrar que la Cumbre por la Democracia marque simbólicamente el retorno de Estados Unidos a una posición de liderazgo en el multilateralismo liberal, la cual había sido despreciada y abandonada durante los cuatros años de populismo nacionalista de Donald Trump.
“Se necesita con urgencia el liderazgo global y la solidaridad de los estados democráticos”, agrega Freedom House en la presentación de su informe, indicando que dichos países deben unirse para mostrar los beneficios del sistema, contrarrestar a sus adversarios y apoyar a sus defensores, trabajando también en sus “frentes internos” para fortalecer las instituciones y consolidar sus democracias frente a los enemigos locales. “Si las sociedades libres no toman estos pasos básicos, el mundo se volverá cada vez más hostil a los valores que aprecian y ningún país estará a salvo de los efectos destructivos de la dictadura”. Veamos en el evento de esta semana si esta urgente llamada de atención recibe una respuesta condigna.
