Este artículo es para quienes no conocen el LUM, ni lo quieren conocer
Leamos juntos el conmovedor extracto de una carta: «Toca a mi patria y me transformaré en una fiera, y si tengo que luchar hasta la muerte por verte libre y limpia de daño lo haré, con tal de mantener nuestra libertad, soberanía y poder escuchar el fin con satisfacción y orgullo».
Este párrafo tan sentido pertenece a la carta que dejó el teniente coronel del Ejército Juan Valer Sandoval antes de su heroica participación en la Operación Chavín de Huantar. Valer intuía que podía perder la vida en aquella audaz operación de rescate de rehenes, en la cual participó voluntariamente, y dejó por escrito sus palabras para ser leídas en caso de que sucediese lo peor. Y sucedió. Su conmovedora misiva puede ser leída en su totalidad en la exposición permanente del Lugar de la Memoria, en Miraflores.
Este último dato quizá te sorprenda, pues en los últimos años se ha construido una narrativa que hace que muchos piensen que el LUM es un lugar enemigo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Hay, incluso, quienes parecen estar convencidos de que se trata de un espacio de apología al terrorismo. Nada más lejano de la realidad. Déjame contarte a continuación algunas otras cosas de las que te estás perdiendo al decidir no visitar este museo.
Al dejar de ir al LUM, no verás el video en el que José Antonio García Belaunde —diplomático de carrera y canciller durante los cinco años del segundo gobierno aprista— ofrece un conmovedor testimonio sobre su padre, Domingo García Rada, jurista y presidente del Jurado Nacional de Elecciones que fue herido gravemente por Sendero Luminoso en 1985. Aquí un pequeño fragmento de lo que ahí cuenta:
«(Mi padre) era un hombre de profunda fe cristiana. Y esa fe cristiana estaba imbuida de ciertos valores y compromiso con la sociedad, compromiso con la verdad, compromiso con la justicia, compromiso realmente con el bien ajeno, etc. (…) La bala que le rozó la parte frontal del cerebro lo dejó sin iniciativa. Mi padre ya no pudo leer, salvo periódicos. No tenía capacidad de concentrarse en un libro. Obviamente, ya no pudo escribir nada. Estaba lúcido, pero sin capacidad de actuar en ningún sentido. (…) Bueno, yo creo que hay dos momentos. Hay un momento de profundo dolor y de no entender cómo un hombre de las condiciones de mi padre pudo haber sufrido un atentado así. (…) Pero hay un segundo momento, y lo que voy a decir me parece un poco contradictorio; pero aquí hay una belleza que es que este padre y esposo que había sido muy generoso con su mujer, muy, muy presente en la vida de los hijos; los hijos y su mujer tienen la oportunidad de, en cierta manera, devolverle lo que les dio durante tantos años. Y hay algo de justicia poética hermosa en esta tragedia».
Además del testimonio de Joselo, te perderás el de Mariano Gagnon, padre franciscano que apoyó a las comunidades ashánikas frente al terror de Sendero. También el del policía Freddy Ortiz, hoy cantante del grupo Uchpa, que empieza su relato con un hermoso canto en quechua para luego dar cuenta de su labor policial cuando estuvo destacado en zonas de emergencia entre 1982 y 1987.
Tampoco verás las fotos de Pascuala Rosado y de Maria Elena Moyano, líderes populares que se enfrentaron directamente a Sendero Luminoso y que fueron asesinadas por este grupo terrorista. Tampoco las fotos de la Marcha por la Paz, convocada como respuesta al atentado senderista en la calle Tarata de Miraflores, manifestación liderada por el alcalde de Miraflores, Alberto Andrade, del Partido Popular Cristiano, y por el alcalde de Villa El Salvador, José Rodríguez, de Izquierda Unida.
Seguirás pensando que el LUM es injusto con las Fuerzas Armadas, pese a que la muestra dice, literalmente, que “el Estado cumplió un papel fundamental en la derrota de Sendero Luminoso y del MRTA. Las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional del Perú y autoridades civiles sacrificaron la vida y sufrieron gravísimos daños al combatirlos. Tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Armadas trabajaron en condiciones muy difíciles, con pocos recursos y escasa dirección política. Luego de varios años, un conjunto de aprendizajes permitieron una lucha más eficaz y menos violenta. Un trabajo coordinado con la población y el acceso a mayores recursos generaron mejores resultados”.
Y no verás la foto de una madre ashánika con su hijo siendo rescatados por el Ejército en Puerto Ocopa, Junín. Cerca a la foto se lee el texto: “En algunas zonas del país, las Fuerzas Armadas fueron por mucho tiempo la única conexión entre el Estado y la población, supliendo la falta de servicios en salud, educación, alimentación y comunicaciones”.
Pero si finalmente decides visitar el LUM, también verás, como es de esperarse, dolorosos capítulos de barbarie donde los violentadores fueron policías o miembros del ejército. No se puede hablar de esos años sin mencionar masacres como la de Putis, desapariciones forzadas, o la violencia sexual contra mujeres andinas a manos de personas que debían protegerlas. Sucedió. Es parte de la historia y debe ser contado. No encontrarás en el museo sensacionalismo, inexactitudes o mentiras a la hora de abordarlos. Tú mismo podrás comprobarlo.
El Lugar de la Memoria existe gracias al esfuerzo de muchos peruanos de diversas ideologías y profesiones. Dos de ellos fueron los liberales Mario Vargas Llosa y Fernando de Szyszlo, quienes presidieron en distintos momentos la Comisión de Alto Nivel encargada de darle vida al proyecto. Es un error pensar en el espacio como un lugar capturado por el sesgo y los prejuicios.
Por supuesto, no tienes por qué creerme a mí. En algunos días, cuando el despropósito y la arbitrariedad municipal acabe, el Lugar de la Memoria volverá a estar abierto a todo el público. Anda y fórmate tu propia opinión. Verás que no será igual a la que tienes hoy en día.
Pensar, escribir, editar, diseñar, coordinar, publicar y promover este y todos nuestros artículos (y sus pódcast) cuesta y nosotros los entregamos sin cobrar. Haz click en el botón de abajo para contribuir y, de paso, espía como suscriptor nuestras reuniones editoriales.
Excelente artículo Alberto, muchas gracias. Concuerdo contigo en que el LUM debe ser reabierto.
No podemos perder la memoria!!!
Vivo en Arequipa, pero cuando viaje iré, creo todo lo que he leído, esto lo debemos ver todos, gracias por compartir.
En cuanto reabran el LUM lo visitaré
…»Por supuesto, no tienes por qué creerme a mí. En algunos días, cuando el despropósito y la arbitrariedad municipal acabe, el Lugar de la Memoria volverá a estar abierto a todo el público. Anda y fórmate tu propia opinión. Verás que no será igual a la que tienes hoy en día.»…
No debemos permitir que se cierre el museo. Nos pertenece a todos. Es nuestra historia y tenemos el derecho y la obligación de conocerla. Salimos llenos de dolor y esperando que este episodio no se repita nunca más
Excelente Artículo, todos debemos visitar este museo, para recordar parte de cruda y muy dificil etapa de nuestra historia. Felicitaciones a Alberto De Belaunde.
He ido dos veces, pero, ya veo que debo volver. Gracias Alberto.
…»Leamos juntos el conmovedor extracto de una carta: «Toca a mi patria y me transformaré en una fiera, y si tengo que luchar hasta la muerte por verte libre y limpia de daño lo haré, con tal de mantener nuestra libertad, soberanía y poder escuchar el fin con satisfacción y orgullo».
Este párrafo tan sentido pertenece a la carta que dejó el teniente coronel del Ejército Juan Valer Sandoval antes de su heroica participación en la Operación Chavín de Huantar. Valer intuía que podía perder la vida en aquella audaz operación de rescate de rehenes, en la cual participó voluntariamente, y dejó por escrito sus palabras para ser leídas en caso de que sucediese lo peor. Y sucedió. Su conmovedora misiva puede ser leída en su totalidad en la exposición permanente del Lugar de la Memoria, en Miraflores.»…
Me parece un poco raro que los mismos que dicen reconocer a los comandos de Chavin de Huantar, sean los mismos que una y otra vez les abren juicio.
Muy hipócrita o al menos, incongruente, ese detalle.
¡Me encantó el artículo!
Cuando lo reabran, de todas maneras lo visitaré.
Gracias, Alberto de Belaunde.
Hola
Pueden ir avanzando con una visita virtual https://lum.cultura.pe/
Vale la pena
Este espacio fue creado justamente para no perder la memoria, para no olvidar lo que vivimos en los 80′ y enseñar a las nuevas generaciones que algo tan atroz, no vuelva a repetirse. Gracias Alberto por recordarnos que tenemos un espacio de reflexión y conocimiento.
This article is for those who don’t know about LUM, or don’t want to know. Let’s read together an touching excerpt from a letter:
«It’s my homeland, and I’ll turn into a beast, and if I have to fight tooth and nail to free you clean and free of damage, I will, in order to keep our freedom, sovereignty, and power to hear the end with satisfaction and pride.»
This poignant passage, from Lieutenant Colonel Juan Valer Sandoval’s letter before his heroic participation in Operation Chavín de Huantar, captures the essence of what motivates him. Valer knew that he could risk his life in order to protect his homeland.