Las ánforas más lejanas de Lima

La proeza de votar en la Amazonía 


Artista visual.  De la nación Uitoto, del Clan de la Garza Blanca. Ganador del IX Concurso Nacional de Pintura del BCRP. Ganador de la Segunda Bienal Intercontinental de Arte Indígena. Ganador del Concurso Nacional de Literatura Infantil y Juvenil “Carlota Carvallo de Nuñez” con el libro El Sueño de Buinaima. Sus obras se han expuesto individual y colectivamente en galerías de arte y museos de Latinoamérica, EEUU, Europa, Asia y en bienales de arte en China, México y Ecuador.


La Amazonía, ese territorio verde de ríos serpenteantes que es mi hogar, alberga cientos de comunidades ribereñas e indígenas. Viajar al este por el río Amazonas, en dirección a la frontera con Brasil y Colombia, continúa siendo uno de los trayectos que disfruto más intensamente. El aire puro, el cielo azul, los delfines grises y los atardeceres amenazantes de rojo bermellón siempre cautivan mis sentidos. Las lluvias de verano, la proa del bote deslizándose sobre las quietas aguas del río y las parejas de loros retornando a sus nidos al caer la tarde son espectáculos que se graban como pinceladas en el subconsciente. A lo largo del Amazonas y sus afluentes se asientan familias ribereñas que migraron con el paso de los años, a diferencia de las naciones indígenas que ocupan estos territorios desde hace milenios. La migración masiva de la secta israelita del Pacto Universal hace más de 15 años también ha impactado enormemente en la socialización de éstas comunidades y en el paisaje amazónico. 

            Contrariamente a las preocupaciones de los residentes en la capital, que continúan muy divididos sobre quiénes deberían administrar el país en los próximos 5 años, los ribereños han estado concentrados durante los últimos meses en buscar formas de cómo salvar sus chacras y no perder sus cosechas. El nivel del río ascendió mucho más que en otros años e inundó comunidades, escuelas y cultivos, perdiéndose alimentos y obligando al agricultor a una cosecha anticipada. El racimo de plátano llegó a costar 4 soles. Si tenemos en cuenta que a un plantón le toma ocho meses lograr su madurez y dar frutos, podemos imaginar lo frustrante que es obtener 4 soles después de tantos meses de arduo trabajo. Para adquirir un balón de gas –que cuesta entre 65 y 100 soles–, habría que sembrar unos 15 o 25 plantones de plátanos. Dos décadas atrás, los abuelos amazónicos conocían con exactitud la dinámica del clima, lo cual les permitía sembrar y cosechar sin contratiempos.

            Sin embargo, los amazónicos también se preparan para depositar sus votos en las urnas y elegir a un nuevo presidente. Centenares de electores acudirán desde comunidades muy lejanas. Los pobladores de Brillo Nuevo y Ancón Colonia, en el río Ampiyacú, se trasladarán a su centro de votación en el distrito de Pebas, que se encuentra a orillas del Amazonas, a casi medio camino entre Iquitos y la triple frontera del este. Será un viaje de 6 o 7 horas en bote y en motor peque peque, o dos días en canoa y remo. Los ciudadanos de Bolívar, San Martín de Tipishca y Arica también acudirán al poblado de Santa Rita de Castilla, a orillas del río Marañón –al oeste de Iquitos–, y navegarán de 3 a 4 horas en peque peque. 

            Un día de elecciones en la vida de las comunidades requiere un esfuerzo monumental para una región considerada en extrema pobreza. Conseguir unos seis galones de gasolina y otros tantos de aceite para el viaje de ida y vuelta no es nada barato por la subida constante del precio de los combustibles. Además, hay que incluir un presupuesto para hospedaje, comida, medicinas u otras necesidades. Muchos viajarán desde la medianoche o de madrugada para llegar temprano. Aquí no cuenta el horario del último dígito del DNI, sino tener el holograma de sufragio en el documento, porque garantiza que no serán multados y, para la gran mayoría, ese resultado sería realmente una pesadilla. Otros tantos aprovechan este acontecimiento para comercializar algún producto: carne del monte, frutos y pescados. Con lo obtenido podrán comprar alguna medicina, prenda, calzado o pan para los hijos que se quedaron en casa. 

            El famoso “voto informado” está muy lejos de serlo. En la mayoría de casos, las personas deciden el mismo día de sufragio a quién le otorgarán su voto. En los puertos de los pueblos se congregan simpatizantes de uno u otro partido, asediando y “convenciendo” a los recién llegados con diversos artículos: combustible, alimentos o dinero en efectivo. Algo normal, aunque no legal, como muchas prácticas de este país. El limitado acceso a medios alternativos no le permite al comunero constatar la veracidad de las noticias y, por lo tanto, solo se limita a cumplir con el sufragio por miedo a una multa o dar su voto condicionado a la opinión de alguna persona influyente de su entorno. Las elecciones normalmente se desarrollan con mucha calma, la población acude desde muy temprano a los centros de votación y después están libres para iniciar el largo camino de retorno a sus hogares. 

            Debo admitir, con el corazón entumecido, que el Perú se va transformando en un país irreconciliable. La gigantesca polarización de estas elecciones y la intolerancia manifestada en repugnantes muestras de racismo y segregación solo han logrado desgastar aun más a una nación con profundas desigualdades y fracturas sociales. El descontento generalizado de las masas crece a un ritmo alarmante, pero Lima no quiere ver más allá de su bahía. ¿Quiénes salvarán al Perú?

14 comentarios

  1. Pilar Sanz

    Vaya contraste de experiencia electoral! Gracias Rember por este hermoso e interpelador viaje por la Amazonía. En qué fracturas de pais tan distantes y ajenas nos seguimos convirtiendo.

  2. ELÍAS VÁSQUEZ DÍAZ

    sereno testimonio, sin dejar de ser claro y desgarrador, …

  3. Paul Naiza

    Excelente, si bien el jugo es fuerte, hay que tomarlo.

    • Luisa belaunde

      Un magnífico retrato social pintado en palabras …quien lo Lee y no escucha ell grito que se desprende?

  4. Fernando

    Una muy buena narrativa lo que sucede en muchos lugares de nuestro país…. El quien sea elegido debe de curar y reparar estas fracturas enormes que nos está dejando esta polarización política entre nosotros. Ojala la candidata se dé cuenta de lo que viene haciendo estos últimos 15 años…. Que viva el Perú…

  5. Richar Primo

    Talentoso artista y un ciudadano ejemplara con consciencia social. Un abrazo, Rember

  6. Carmen Loli

    Valioso y conmovedor testimonio Rember, eres un gran artista y tus palabras siempre tan importantes y consecuentes, ya es hora que nuestro país cambie y miremos más fundamente por un Perú más unido. Un abrazo

    • James

      Excelente! El gobierno debe escuchar y mejorar las condiciones de nuestros hermanos mencionados necesitamos un cambio urgente.

  7. Samuel Adrianzén Merino

    La realidad de un vasto sector del Perú, que un grupo dominado por el odio, no quiere ver. Desgarrador e intenso comentario de un artista que siente que el Perú se «está transformando en un país irreconciliable».

  8. Francis Salas

    Concluyo que como Lima capital deberíamos haber incidido en las sociedades menos favorecidas, como las indígenas, para construir una nación más integrada, con una real inclusión y dejar atrás la idea de que Lima es el Perú. Sin eso, no podremos saltar a un verdadero reconocimiento de los derechos universales, que por cierto están expresados hace muchos años en la constitución: «igualdad de derechos para TOD@S» .

  9. Lucho Amaya

    «Lima no quiere ver más allá», se nos dice en la columna…Y yo pregunto… ¿Y los presidentes regionales, acusados por corrupción, de Loreto, San Martín, Madre de Dios, Ucayali, etc.?… Si se les mencionara al menos, pero no, Lima, siempre Lima… Lima que es una ciudad de inmigrantes.
    Hay racismo y racismo desde todos los lados, desde los explícitos conocidos; Entre blancos, serranos, cholos, mestizos, negros, etc., hasta los soterrados (creer que es es más puro porque se tiene más sangre inca).
    Todos queremos menos injusticia, pero creo que estás no decrecerán aplicando medidas económicas regresivas (fracasadas)… y, peor, sin Democracia.
    Saludos

  10. Haydith Del Aguila Valera

    Gracias por ese bello y conmovedor viaje por el río Amazonas hasta la triple frontera amazónica, es una experiencia majestuosa que ilumina los corazones de paz, vivencia, climas extremos, biodiversidad, retratada magistralmente, felicitaciones, me deje transportar a la combinación de naturaleza, cultura, conocimientos milenarios, comidas, solo entendida a plenitud por los que nacimos en la amazonia.
    Mis respetos por tu enfoque de este momento crucial de nuestro país, me permito contestar al señor Amaya, que asumo desconoce que la «descentralizacion» es solo un sueño administrativo, que propicia la corrupción desde los mas altos niveles, ese hastió es lo que lleva a esta gran fractura propiciado por todo el sistema.

  11. Rosa A.

    Que excelente artículo, ojalá muchos peruanos dejen de pensar y mirar desde dentro de su bola mágica llamada Lima, los que hemos recorrido el Perú damos fe que nuestros hermanos de las zonas mas alejadas viven en abandono y olvido ¿Cuánto tiempo más, esto debe ser así? ¿Cuántas generaciones más (niños y adolescentes) deben esperar para tener una vida digna y con oportunidades? Es momento de unirnos como País y darle la mano al otro, para que también salga adelante. Hay malas autoridades, claro que las hay, pero ello también es el reflejo de la incapacidad de gestión, todas estas autoridades requieren capacitación, No olviden que la educación es precaria en varias partes del país.

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