La fase 2 de George Forsyth


¿Hay algo de auténtico en Forsyth, aparte de su caída en las encuestas?


George Forsyth, todavía primero en las encuestas, posee una característica muy común en la política peruana: no es capaz de articular una oración por sí solo. No he dicho idea, ojo: he dicho oración. Decir por ejemplo “hoy he estado en Ayacucho y he caminado bajo un árbol de paltas” le es a Forsyth físicamente imposible. Se traba, balbucea, mira hacia arriba. Sufre.

           Esta limitación expresiva, por supuesto, no descalifica a nadie para ser candidato. A fin de cuentas, lo que importa es qué tan bien el candidato represente a sus electores. Para lograr esto, Forsyth apela no solo a los mensajes verbales, sino también a los no verbales.

           Su ropa, por ejemplo. Con su indumentaria, Forsyth intenta enviar un mensaje a los que considera sus principales bolsones electorales. A inicios del año pasado, cuando aún era alcalde de La Victoria, Fosyth asistía a las entrevistas televisivas con polos de Nirvana y de Nintendo. Esto lo acercó a los jóvenes, siempre y cuando los jóvenes fuesen tarados y viviesen aún en 1994.

           En la actualidad, la ropa de Forsyth apela a un público más grande: el país. Por eso, lo recorre de cabo a rabo con el escudo en todas partes. Gorro con escudo, polo con escudo, mochila con escudo, calzoncillo con escudo. Es una sabia decisión: como de manera verbal no podrá articular por qué está buscando la presidencia, el escudo en todas partes dirá que al menos quiere a su país. Aun así, le hace falta un mejor uso de los colores. El 12 de noviembre, por ejemplo, Forsyth marchó en el VRAEM con un gorro negro y con un polo verde, todo con escudo. Sin darse cuenta, parecía un etnocacerista albino.

           Pero regresemos a los mensajes verbales de Forsyth. 

           Su poca capacidad oral le ha jugado una mala pasada a lo largo de noviembre. Su estrategia apuntaba seguramente a pasar piola hasta inicios de enero, alargar lo más posible su silencio para recién allí dar sus primeros balbuceos a la prensa. Pero el lunes 9, Manuel Merino de Lama realizó un golpe de Estado. Y Forsyth, que venía de admitir que no conocía su plan de gobierno y que recién lo vería cuando lo colgaran en su web, se vio obligado a hablar.

           Fue un horror. Forsyth sostuvo 6 posturas distintas en un golpe de Estado que duró 5 días. Llamó a Merino presidente, usurpador, golpista, profe, mamá y embajador. Lo único constante en sus declaraciones fue su intención de hablarle a la juventud, pero sin saber qué decirles: primero les pidió que se quejen en sus casas, después que no salgan a la calle, luego se solidarizó con las marchas, pero luego dijo que mejor no vayan porque de ahí se contagian. Peor aún, en dos entrevistas Forsyth no pudo decir si el de Merino era o no un gobierno de facto, porque no sabía qué significaba de facto. 

           Finalmente, el 16 de noviembre fue a TV Perú a decir, como el estadista que es, que el Estado debía “reestructurarse”, pero cuando le preguntaron afectuosamente “cómo se reestructura el Estado”, su respuesta fue: a) “Las políticas públicas no están funcionando”, b) “Nos tenemos que concentrar en el pequeño empresario”, c) “Los agricultores, los pescadores”, d) “Mejor me voy a SIS porque es gratis”.

           No es broma. Estoy citando de manera textual

           Pero lo más gracioso de esto es que, dos semanas después de aquel desastre, George Forsyth va a presentar su primer libro. Un libro que ha escrito, o así parece. El hombre que apenas ha podido armar una oración completa en todo noviembre va a sacar 148 páginas con su nombre en diciembre. Es alucinante. ¿Qué persona cercana a Forsyth es lo suficientemente mala como para permitirle hacer eso? Si ya saben que su capacidad verbal es limitada, que nadie cree que las columnas que escribe con su nombre son suyas, que nadie cree que siquiera sus tuits son suyos porque nadie confía en su capacidad para articular 240 caracteres, ¿por qué dejan que otra persona le escriba 148 páginas? ¿Para que todos sepan que ese libro no es de él? 

           Es decir, George Forsyth no decide su ropa (nadie se disfraza así). No decide su plan de gobierno (no lo conoce). No decide sus declaraciones (no sabe qué dice). Y ahora tampoco decide lo que escribe (148 páginas).

           ¿Qué decide entonces George Forsyth? ¿Hay algo que sea realmente suyo, aparte de los balbuceos? ¿Cómo puede un candidato caer tan bajo para lograr, en apenas un mes, que Julio Guzmán luzca auténtico y consistente?

           Las últimas encuestas no han traído beneficio para Guzmán, pero sí malas noticias para Forsyth: en todas ha ido cayendo. En la última de CPI apenas tiene 8%. Por supuesto, todos esperábamos que caiga Forsyth, pero sería una sorpresa que caiga tan rápido. Aunque, mirando su desempeño de noviembre, parece muy probable que le pase lo mismo que a Alianza Lima en la fase 2. Es decir, que no obtenga ningún punto y todo sea derrota tras derrota hasta que descienda a la Liga 2: al campeonato de las elecciones distritales.

8 comentarios

  1. Stephano Mc Gregor

    He leído esto con penita. Sutil -y no tan sutilmente- se ha destruido y desnudado a Forzay en una sola columna.

  2. Samuel Adrianzen Merino

    Entre la gente que rodea a George Forsyth, hay personas preparadas lástima que se hayan arrimado a un candidato que no vale la pena…. su capacidad de comprensión verbal y escrita es nula…. un libro va hacer verano, salvo que se lo aprenda de memoria… hay otro detalle: no ha dado ninguna conferencia de prensa…. creo que la familia lo está empujando a estos papelones…. bueno, veremos que pasa… si, es que pasa…

  3. Karim rocio Vargas Aguilar

    Me he reído muchísimo .
    No sabía lo del libro
    Gracias, por sus artículos.
    .

  4. Miguel Alarcón Pezzini

    Buen artículo, Carlos. El mensaje de fondo es bastante claro, además de que está cargado de un humor ácido que evita no soltar más de una carcajada. Saludos.

  5. María Amelia Palacios Vallejo

    La entrevista en canal 7 fue fatal para sus fines electorales y debe haber sido una de las causas de su descenso en las encuestas. Gracias por el artículo.

  6. Rosa Maria

    Me he reido y he releido, tu escritura atrapa facilmente, espero que sigas publicando. Saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba