El mejor “pomodoro” para su salud  


Sobre el beneficio de las pausas en las labores


Para la mayoría, la palabra “pomodoro” recuerda a la salsa de tomate, pero para otros es la solución a las distracciones laborales. Esta técnica consiste en organizar una jornada de trabajo en bloques de 25 minutos de trabajo, seguidos por 5 de descanso. El verdadero valor de esta técnica no está en asegurar los bloques de trabajo, si no en potenciar los descansos, los cuales no son vistos como una recompensa, si no como una necesidad para encarar con la mente despejada un nuevo bloque de trabajo.

Sin embargo, en la mayoría de nuestros trabajos no se ven los descansos como necesarios, ni como comienzos de ciclos productivos. Todo lo contrario: se ven como pérdidas de tiempo, productividad y recursos. En algunos extremos, hasta las pausas necesarias, como ir al baño o pararse cada hora, están reguladas y hasta se tiene que pedir permiso o la llave del baño. Esto se explica cuando algunas empresas consideran que si les pagan a sus empleados por 8 horas, estos deben trabajar 480 minutos de forma ininterrumpida, ignorando décadas de evidencia que demuestran que las pausas en el trabajo potencian la productividad y producen mejores resultados a corto y largo plazo. 

¿Qué evidencia es la que demuestra que los descansos son necesarios? ¿Y si ya está tan demostrada, por qué no es una norma establecida? O incluso, ¿por qué se sigue viendo negativo tener descansos? Las respuestas a estas preguntas son diversas, y la evidencia hasta contradictoria, pero conocer algunos puntos clave nos puede ayudar a abogar por esta causa.

Primero, la evidencia que demuestra que las pausas en los trabajos son necesarias provienen de estudios que miden variables muy distintas, y que pueden llevar a conclusiones diversas. Para empezar, las disciplinas que estudian los descansos lo hacen en diferentes situaciones. Si revisamos los artículos más citados que contienen las palabras “work break research”, encontraremos artículos publicados en revistas de recursos humanos, psicología, arquitectura, salud física, entre otras disciplinas. Para empezar, las definiciones de descanso son muy diferentes: para algunas es una parada de 5 minutos y cambiar de actividad, para otros es poder pararse y dar una vuelta. En resumen, las investigaciones sobre los descansos suelen medir sus efectos en tres categorías: autorreportes, mediciones de la productividad y efectos psicológicos. Es decir, algunas miden cómo una persona dice que se siente después de incluir o no descansos en sus jornadas, de cómo los descansos afectan a la productividad de los empleados que los realizan y,  por último, cómo afectan la salud mental. 

Entonces, si queremos ver si los descansos son beneficiosos en nuestras jornadas laborales, debemos tratar de analizar sus resultados en estas tres categorías a corto, medio y largo plazo. No en solo una de ellas. Para poner un ejemplo de cómo centrarse únicamente en una de estas áreas puede llevar a una conclusión errónea, usaremos un artículo que estudiaba los descansos en el personal de enfermería y la predisposición a los errores médicos. Los investigadores se preguntaban si tomar descansos sin distracciones ayudaba a reducir los errores que el personal de enfermería cometía. Y la conclusión era que no veían una diferencia. Este resultado nos puede llamar la atención porque todos sabemos lo demandante que es este tipo de trabajo y lo costosos que son los errores médicos. Aunque en concreto estos investigadores no veían una diferencia en el grupo que estudiaron, tampoco decían que los descansos eran negativos, y menos aun decían que los descansos se deberían prohibir, una acción errónea que algunos podrían concluir. Como indican los mismos investigadores, aunque no vieron una diferencia en el número de errores médicos, ellos no estaban midiendo otras variables, como la productividad de este personal, su salud mental, e incluso el interés por continuar en esta profesión, todas variables en las que tener descansos más seguidos podrían mejorar la productividad y el bienestar a largo plazo. 

A diferencia de esta investigación, otros cientos de estudios sobre los descansos en el trabajo sí han probado su efectividad. Como dije antes, cada estudio mide algo diferente y en diferentes ambientes, por lo que lo más efectivo es centrarse en revisiones, es decir, estudios que analizan toda la literatura producida sobre este tema en las últimas décadas. En concreto, encontré dos artículos, Recovering from Work y Methods in Experimental Work Break Research, que juntos recogen más de 150 artículos, y de los cuales podemos encontrar evidencia valiosa para abogar por los descansos.

La primera conclusión de estas revisiones es que no todos los descansos son iguales, pero todos deben tener igual de importancia. Por ejemplo, hay descansos de 5 minutos entre tareas, pero también importan los descansos después de la jornada laboral, el periodo de vacaciones, etc. En concreto, los que nos interesan son los descansos dentro de la jornada laborar. Diversos estudios demuestran que las pausas activas son más efectivas que las pausas pasivas. Es decir, salir y dar una vuelta a la manzana o realizar ejercicios de relajación ayuda a desconectar y potencia la productividad, más que ver 5 minutos de Facebook o Tiktok como descanso. Esto es importante, porque en algunos trabajos pueden ver como más negativo pararse o salir del edificio que quedarse leyendo noticias en el mismo lugar de trabajo, cuando en realidad lo primero es más efectivo y beneficiará más el trabajo que se realiza después. 

Otra conclusión en la que coinciden algunos estudios tiene que ver con la fatiga de las reuniones. Tener descansos entre reuniones no solo implica cambiar de actividad. Uno de los últimos estudios sobre este tema que se compartió mucho en medios fue uno realizado por Microsoft. El estudio llamó bastante la atención porque usaba encefalogramas para medir la actividad cerebral de un grupo de trabajadores, por lo que algunos la consideraban una evidencia más “robusta”, a diferencia de solo medir mediante encuestas de satisfacción. En concreto, este estudio analizó a un grupo de 14 trabajadores que participaban en dos sesiones de reuniones online. Los trabajadores primero tenían 4 reuniones de media hora sin descansos y, en otra ocasión, tenían 4 reuniones con descansos de 10 minutos usando una aplicación de técnicas de relajación. Los investigadores observaron que en el grupo que no tenía descansos había picos de actividad cerebral relacionada con el estrés. Y que, además, estos se acumulaban tras las diferentes reuniones, a diferencia del grupo que sí realizaba descansos, los cuales empezaban cada reunión sin estos picos de estrés. 

Probablemente estemos pensando que, a pesar de leer las conclusiones de estos estudios, igual no podamos implementar descansos en nuestras jornadas porque nuestros trabajos no los permiten. No nos debería llamar la atención que los estudios también concluyan que para que los descansos sean productivos se necesita que quienes lideran las empresas, lideren los descansos. No solo es importante que los jefes y jefas no solo no penalicen los descansos, si no que también los promuevan y que enseñen cómo hacerlos poniéndose como ejemplo, lo cual ayudará a fijar las expectativas de cuánto tiempo es aceptado y cómo esto ayuda a una mejor productividad y bienestar. Como nos indican las investigaciones, si somos jefes, o si tenemos jefes, o si somos nuestros propios jefes, es mejor empezar a tener descansos activos, antes de que los descansos se conviertan en definitivos. 


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4 comentarios

  1. Lalescka

    Era la que se tomaba un descanso escuchando o viendo noticias en el trabajo, pero mejor aplicaré más pausas activas como una caminadita.
    Gracias Ale!

    • alejandra ruiz

      Si! en Youtube además en Youtube o Spotify puedes encontrar grabaciones de meditaciones de 5 o 10 minutos que sirven un monton!

  2. Rocío Salvador

    Muchas gracias, me encantó. Lo compartiré con mis amigos :D. En el caso de universidades que las clases duran 2 horas, uno no puede estar atenta todo el tiempo ( ni el profe xd). Sería genial q tmb incorporen pausas activas cada media hora o 45 min. Saludos

  3. Hola. Que bueno conocer sobre la evidencia. Con la vuelta a la presencialidad, varios hemos descubierto lo efectivo que es un descanso de 10mim caminando por el campus Piura de Udep a las 5pm. El sonido de las aves, los amarillos/rojos costeros, y muchos otros detalles se encargan de desconectar y recargar.

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