Dosis sí, dosis no


A pesar de las preguntas sin respuesta, algunos países se adelantan en repartir la tercera dosis


El anuncio de una tercera dosis contra el COVID-19 en Estados Unidos avivó las discusiones sobre la necesidad de esta en una serie de países, incluidos el nuestro, donde ya se ha anunciado para el personal de salud y los mayores de 65 años. Sin embargo, las últimas noticias no han resuelto todas las dudas sobre las terceras dosis. Veamos. 

  1. ¿Es necesaria una tercera dosis? 

La pregunta del millón esconde, a su vez, muchas preguntas. Como comenté en una columna anterior, debemos entenderla desde dos formas diferentes: la perspectiva personal y la comunitaria. Por el momento, la evidencia afirma que una tercera dosis podría ser beneficiosa para que determinada parte de la población se encuentre mejor protegida contra el coronavirus, en especial durante las nuevas olas. Sin embargo, se mantienen las dudas sobre si este refuerzo será la estrategia que termine con la pandemia. 

3. ¿Cómo funciona la tercera dosis? 

Cuando recibimos las dos primeras dosis de la vacuna se activan diferentes mecanismos de nuestro sistema inmune. Por un lado, se producen los anticuerpos que se unen a diferentes partes del virus y ayudan a neutralizarlo. Pero también se ponen en acción los mecanismos que nos confieren memoria inmune, y que nos ayudarán en infecciones futuras. 

Según los expertos, el objetivo de la tercera dosis es reactivar las células B que producen anticuerpos para elevar los niveles de estos una vez más. Con el paso de los meses, los niveles de anticuerpos se reducen, ya que nuestro organismo reconoce que el virus ya no es una amenaza latente. A pesar de esto, todavía tenemos protección contra el virus puesto que tenemos la memoria inmune. El objetivo de la tercera dosis es que las personas vuelvan a tener los niveles de anticuerpos elevados para tener una respuesta más rápida y fuerte al virus. 

Además, la tercera dosis significa que nuestro cuerpo se vuelve a encontrar con una parte de coronavirus. Esto ayuda a que perfeccionemos el tipo de anticuerpos desarrollados a partir de las primeras dosis. Al tener anticuerpos más específicos, nuestro organismo podrá responder también de mejor manera a las nuevas mutaciones. 

4. ¿Qué evidencia soporta la necesidad de una tercera dosis? 

A la fecha se han desarrollo diversos estudios en los que se ha administrado una tercera dosis a ciertas personas y se ha estudiado el nivel de anticuerpos y la activación de células del sistema inmune. Sin embargo, muchos de estos estudios se han desarrollado en grupos reducidos de personas, o en personal de primera línea, o en individuos con cualquier condición médica que influyó en la respuesta producida por la vacuna. 

Por el momento no hay evidencia concluyente sobre si la tercera dosis es necesaria para la mayoría de la población, en quienes las vacunas continúan siendo altamente efectivas para reducir el riesgo de desarrollar síntomas graves y hospitalizaciones.

5. Si no me pongo una tercera dosis, ¿ya no funcionarán las dos primeras?

Hay demasiada confusión respecto a cómo operan las vacunas. Muchos piensan que la vacuna funciona como un medicamento que se puede agotar en algún momento, o como un dispositivo que se puede prender o apagar. Realmente la vacuna ayuda a activar nuestro sistema inmune, y es este el que nos va a proteger del coronavirus. 

Nosotros reaccionamos a cada una de las dosis y el contenido de la vacuna se elimina de nuestro cuerpo. Por este motivo, una dosis no anula ni inactiva las anteriores, puesto que estas ya cumplieron el objetivo de activar nuestro sistema inmune. Si no recibimos una tercera dosis, no vamos a inactivar nuestro sistema inmune, ni tampoco vamos a perder esa protección de forma inmediata.

Además, hay que tener en cuenta que esta posible tercera dosis no va a completar ningún porcentaje ni ningún espacio, puesto que las vacunas no funcionan como un rompecabezas. La forma correcta de comprender las terceras dosis es brindar la oportunidad para que nuestro cuerpo se encuentre activado para responder de forma rápida.

6. ¿Por qué al personal de salud les están poniendo una tercera dosis?

El ministro de Salud anunció que el personal que previamente fue vacunado con las dos dosis de Sinopharm, recibirá un refuerzo de las vacunas de Pfizer o AstraZeneca. Esto no significa que la vacuna de Sinopharm sea defectuosa y necesite completarse con las otras. Como dije anteriormente, las dosis de una vacuna no llenan ningún vacío. 

El motivo detrás de la tercera dosis del personal médico es ofrecer un refuerzo a una parte de la población que está sobreexpuesta al coronavirus por su profesión. La medida busca potenciar la respuesta inmune en las personas que recibieron la vacuna a inicios de año, para quienes la efectividad podría haberse reducido. 

7. ¿Puede ser de cualquier marca? 

Por el momento, en los países en los que se ha anunciado la tercera dosis —como Estados Unidos, Israel y el Reino Unido— se ha dicho que se pueden combinar algunas vacunas, pero lo preferible es que sean de la misma marca o que se trate de vacunas de ARN.

8. ¿Qué incertidumbre hay respecto a la tercera dosis?

La mayoría de países que ha empezado con las terceras dosis lo ha hecho en la población más vulnerable por condición o por estar sobreexpuesta al virus (como el personal de salud). Por el momento, los expertos aseguran que, efectivamente, una tercera dosis podría ser un refuerzo y algo positivo o, por lo menos, neutral; sin embargo, para la población general no hay data concreta que indique que sea necesaria.

Adicionalmente, las terceras dosis se han dado en países que han tenido repuntes de contagios y hospitalizaciones, lo que abre la duda de si es necesaria en los que, en la actualidad, no están sufriendo picos de casos.

Al mismo tiempo, instaurar la tercera dosis nos lleva a reflexionar sobre cómo se están distribuyendo las vacunas a nivel mundial. Si bien los expertos están de acuerdo en que una tercera dosis podría ser beneficiosa, también coinciden en que distribuir por lo menos una dosis a nivel mundial debería ser la prioridad. Las decisiones de salud pública no solo buscan ofrecer bienestar a las personas de forma individual, sino también colectivamente. 

2 comentarios

  1. Miguel Ángel

    Buen artículo, Alejandra. Queda claro que: 1. La tercera dosis es útil pero no es indispensable, a menos que formes parte de un grupo de mayor riesgo. 2. Pensemos en todos los que no se han podido vacunar aún en el mundo por falta de vacunas.
    Mil gracias

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