Cuarentenas de 10 días


¿Es lógica la reducción de los aislamientos?


Muy al inicio de la pandemia las preguntas que recibía por mis redes sociales iban asociadas a cómo evitar el contagio en situaciones extremadamente particulares que requerían estudios hechos a medida:  “Ale, si justo estaba en mi ventana y salió mi vecina por 1 minuto con 30 segundos a hablar por teléfono, ¿puede ser que me haya contagiado?”Luego, durante la segunda ola de contagios, no solo me llegaban preguntas, sino también peticiones: “Ale, ¿sabes de alguien en tu comunidad que pueda conseguirnos una cama de emergencia? Mi papá se está poniendo peor”. Y ahora, que ya hemos pasado el pico de contagios causados por ómicron pero seguimos con números altísimos, la pregunta más repetida es: “¿Ale, hasta cuándo puedo contagiar?”. 

Las dos y tres dosis de la vacuna han ayudado para que la mayoría de personas deje de preocuparse por presentar síntomas graves o requerir hospitalización. Un resultado positivo para coronavirus ya no es recibido como lo era en meses anteriores. Para muchos, ahora la principal preocupación es si pueden o no contagiar a otras personas, y hasta cuándo. Para resolver esta inquietud necesitamos desempolvar una lección de inicios de la pandemia: el virus no tiene calendario. 

Erróneamente, durante estos años de pandemia nos hemos obsesionado con los números, como si el virus funcionara según los días de la semana o nuestros horarios. Por regla general sabíamos que el proceso de enfermedad del virus duraba aproximadamente unos 14 días. Por regla general. Para algunas personas, el proceso del virus duraba solo unos días, mientras que para otros podía significar semanas o meses en el hospital. Sería desquiciado pensar que al día 14 todo los pacientes de coronavirus, así estuvieran en situación grave, fueran dados de alta.

Pero ahora nuestra regla general ha cambiado: el MINSA ha anunciado que para Lima Metropolitana y Callao, el periodo de aislamiento ya no es de 14 días, sino de 10.

Muchos han tomado esta medida con suspicacia, y hasta enojo. Algunas personas dicen que el aislamiento de 14 días “tenía sentido”, como si el virus supiera que dos semanas es un tiempo producente, o por decirlo de otra manera, manejable para nuestros estilos de vida. Para ellos, el aislamiento de 10 días es muy poco, a pesar de que la evidencia diga lo contrario.

Como decía antes, el virus no tiene calendario. Los de los calendarios somos nosotros. Y nosotros hemos cambiado. En nuestros primeros encuentros con el virus no teníamos suficientes herramientas para neutralizarlo de forma rápida, ni anticuerpos específicos para coronavirus, ni memoria inmune, ni las herramientas de mitigación adecuadas. Ahora es otra historia. Si nos contagiamos con ómicron, la mayoría de nosotros pasará una infección asintomática o una infección con síntomas que duran sólo un par de días. Y aquellos a quienes ómicron sí cause un nivel de preocupación, podrán recibir una atención médica, si tienen suerte, no tan saturada. 

Con ómicron todo es más rápido.

Con la versión original del virus, la variante alpha, la mayoría de personas tenía un periodo de incubación de 5 días. Es decir, pasaban 5 días desde que alguien se contagiaba con alpha para que empezara a desarrollar síntomas. Con la variante delta, este periodo se acortó a 4 días, y con ómicron, a 3. Es decir, si te contagias en el estadio el martes, probablemente vas a desarrollar síntomas el viernes y durarán durante el fin de semana.  

Las diferencias entre las variantes también las vemos en cuándo se alcanza el pico de carga viral, un indicador que algunos expertos asocian con cuándo una persona es más contagiosa. Para las variantes alpha y delta sabemos que las personas alcanzan un pico de carga viral 3 días después de que el virus se vuelve detectable, y se disipa a los 6 días, en promedio. Siguiendo nuestro ejemplo, si te contagias viendo el partido el martes, con las variantes anteriores tendrías un resultado positivo el viernes o el sábado. Y estarías en tu pico de carga viral, o contagio, el lunes o el martes. 

Para ómicron, aún no tenemos certeza respecto a si uno alcanza el pico de carga viral en menos o en la misma cantidad de días que con las variantes anteriores. Algunos estudios preliminares han visto una reducción de un día respecto a cuándo se alcanza el pico de carga viral, mientras que otros han visto los mismos tiempos que se observaban con alpha y delta.

Todos estos indicadores son importantes para determinar la duración de los periodos de aislamiento. Sabemos que ómicron se multiplica más rápido porque vemos que las personas pueden obtener una prueba positiva en un periodo más corto y porque desarrollan síntomas en menos días de lo que tomaba para las otras variantes. Pero también sabemos que el 80% de los peruanos tiene más herramientas para neutralizar al virus gracias a las vacunas, lo cual hace que el proceso de incubación del virus sea más corto y que la carga viral disminuya más rápido, permitiendo reducir los días de cuarentena. 

Realmente esta no es una medida nueva, ni los peruanos somos los únicos que han reducido su periodo de cuarentena. Desde mayo de 2020 la OMS indica que para casos asintomáticos el periodo de cuarentena es de 10 días después de dar positivo para SARS-CoV-2. Y para sintomáticos, son 10 días desde que empiezan los síntomas más 3 días sin síntomas. Lo que sucede con ómicron es que la mayoría de personas van a ser asintomáticas, o con síntomas leves, por lo que en 10 días la mayoría de personas va a estar sin carga viral suficiente para producir síntomas ni contagiar a otros. 

Con la reducción de las cuarentenas nos sumamos a los países que actualizan su evidencia según va progresando la pandemia. De cierta forma somos conservadores, puesto que nos hemos quedado en los 10 días, no hemos bajado a los 7, o a los extremos y criticados 5 días como lo ha hecho Estados Unidos. Pero, al mismo tiempo, no podemos dejar de ser un caso excepcional. Preparando este artículo, me percaté de un detalle que ha pasado desapercibido: la reducción de la cuarentena es solo para Lima Metropolitana y Callao, para las demás regiones del Perú la cuarentena continúa siendo de 14 días. ¿Por qué? Se podría explicar asumiendo que en otras regiones la variante ómicron no es predominante. Pero como no tenemos evidencia suficiente para afirmarlo, tal vez debemos reformular la pregunta: ¿Por qué para actualizar las normas mantenemos la mala costumbre de no incluir la evidencia utilizada?  

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