Milenios de menstruación y una verdad poco estudiada
A algunos, la siguiente situación se les hará conocida: uno o dos días al mes tienes un cansancio inusual, solo quieres quedarte en la cama y no recuerdas ningún esfuerzo fuera de lo normal que lo explique. De repente, sientes algo que lo explica todo: te vino la regla.
Estamos tan poco acostumbrados a hablar de la menstruación que a menudo pensamos que los síntomas más comunes solo nos pasan a nosotras. Este es el caso de la fatiga menstrual: puede que no reconozcamos el nombre, pero muchas lo experimentamos cada mes. Es ese cansancio inusual que suele ocurrir dos o un día antes de la menstruación y que acompaña a algunas durante varios días. Este cansancio es parte de los síntomas del síndrome premenstrual, los cuales se suelen presentar antes y durante la menstruación.
Quienes lo experimentamos sabemos que no es un agotamiento como el cansancio acumulado que tenemos todos por tener un trabajo demandante, dormir pocas horas y la carga emocional de una pandemia que aún no hemos procesado. Es un cansancio diferente, uno que te puede hacer dormir seis u ocho horas seguidas una tarde cualquiera, o que hace que estés como zombie en el trabajo esperando solo la hora de salida.
Este es uno de esos temas en que, cuando conversamos entre amigas, llegamos a la conclusión de que es algo que nos pasa a la mayoría. Algo usual. Pero que cuando lo conversamos con hombres —peor aún si es en redes sociales—, no es raro que intenten convencernos de que ellos están igual o más cansados que nosotras. Nuevamente, no estamos hablando de un cansancio esperado, estamos hablando de uno alineado a los cambios hormonales que experimenta nuestro cuerpo. Hombres de internet, una vez más, gracias por nada.
Como vimos en el debate sobre la menstruación y las vacunas, este es uno de esos casos en los que la ciencia no nos brinda respuestas definitivas. Se han realizado algunos estudios que intentan identificar cuán común es la fatiga menstrual y qué es lo que realmente la causa. Uno realizado en Pakistán con 300 mujeres concluyó que un 90% presentaba esta fatiga menstrual en los días previos a la menstruación. Sin embargo, este estudio no es muy robusto y se necesita mayor información para conocer los detalles y los porcentajes en los que se presenta la fatiga menstrual.
Respecto a qué es lo que ocasiona este síntoma, hay tres hipótesis que se repiten en diversos estudios. La primera es una respuesta un poco obvia. Como sabemos, la menstruación es parte del ciclo menstrual, un periodo de 28 días en los que ocurren diversos cambios hormonales que nos pueden afectar más allá de solo tener la regla. Los expertos creen que los cambios de las hormonas de progesterona y el estrógeno son los que ocasionan los cambios en los niveles de energía, poniéndose en el margen más bajo en los días previos a la menstruación. Otra hipótesis es que durante el ciclo menstrual también ocurre un cambio en la producción de serotonina, el neurotransmisor asociado con los cambios emocionales, pero también con la energía. Y por último, se cree que la pérdida de sangre que ocurre durante la menstruación también contribuye a un estado de anemia que afecta los niveles de energía.
La bibliografía científica que existe respecto a la fatiga menstrual se centra en determinados campos de interés. Por ejemplo, veremos que es un área estudiada por las ciencias del deporte, donde se indica que el ciclo menstrual debe considerarse para organizar los entrenamientos y competencias, puesto que la fatiga menstrual puede afectar al rendimiento físico de las deportista. Otra área de interés es la relación entre el ciclo menstrual y las enfermedades de salud mental. La fatiga intensa y los cambios de humor también están presentes en otras condiciones como la depresión y la ansiedad, por lo cual los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual no deberían ser considerados una anécdota y deberían constituir una clave tanto para psicólogos y psiquiatras como para ginecólogos que pueden recetar medicamentos con efectos secundarios para las pacientes.
Aunque la evidencia científica es limitada, las experiencias de las mujeres con fatiga menstrual es amplia. Este es uno de esos casos en los que la evidencia no es seguida de investigación, no porque no sea cierta, sino por falta de recursos o de interés. En algunos países, como España, se permite ahora tener días de descanso por la regla, algo que algunos ven como un capricho, ignorando siglos de experiencias y décadas de investigación que confirman lo que las mujeres conocemos de sobra: la regla te tumba y necesitamos descansar.
Totalmente real. A mi me tumba por completo los dos primeros días. Un cansancio inexplicable. También otros factores pueden ser la presencia de quistes que contribuyen a este cansancio y falta de energía. No muchos lo comprenden.