5 medidas para apoyar a la comunidad LGBT+ más allá de junio
Acabó junio, mes del orgullo LGBT+. Y mientras varios dejan de lado los colores del arcoíris hasta el próximo año, sé que hay muchas personas heterosexuales a las que les interesa ser aliados de la comunidad. Aliados de verdad. Los doce meses del año.
¿Qué pueden hacer para lograrlo? Aquí algunas ideas.
- Infórmate. Existen muchos recursos en línea que permiten entender mejor conceptos clave cómo el de orientación sexual y el de identidad de género. También para comprender por qué es importante contar con la Ley de Identidad de Género y la Ley de Matrimonio Igualitario. No esperes que una persona LGBT+ te dé la información ya “masticada”, toma la iniciativa y búscala.
- Escucha. Por más información que tengas, los testimonios directos te ayudarán mucho a comprender los problemas de discriminación por los que pasa la comunidad LGBT+. Si no tienes amigos o familiares cercanos, puedes acudir a películas, libros y otras expresiones culturales donde encontrarás diversas voces contando su experiencia.
- Acompaña. Históricamente, la comunidad LGBT+ ha estado excluida de los espacios de decisión y de la esfera pública. Tu acompañamiento puede ayudar a abrir puertas importantes. Si eres líder de opinión (influencer, periodista, político, tuitero famoso) comparte tu plataforma con esas voces y los reclamos que por mucho tiempo han sido silenciados.
- Cuestiónate. ¿Votaste por un candidato presidencial homofóbico? ¿Te quedaste callado cuando un amigo hizo un anacrónico chiste homofóbico en tu grupo de WhatsApp del colegio? ¿No has dicho nada en tu trabajo frente a la falta de políticas inclusivas de recursos humanos? Puedes rectificarte. Actúa para cambiar, pero de verdad. Que tus acciones y tus palabras vayan de la mano con los valores y principios que te comprometen como aliado. Pregúntate qué acciones concretas puedes hacer desde donde estás hoy para mejorar la vida de las personas LGBT+.
- Abraza. Las personas LGBT+ enfrentan mucha intolerancia y discriminación en su vida cotidiana. Esta suele estar presente en la escuela, en el trabajo, en la calle, e incluso en sus propias familias. Ayuda a generar espacios seguros, de contención emocional. Deja claro a todas las personas de tu entorno que eres un aliado y que pueden contar contigo. Nunca sabes cuándo uno de ellos —un sobrino, un amigo del barrio— está pasándola mal y sintiendo que nadie lo apoya.
Y estas medidas no se agotan en la comunidad LGBT+. También son aplicables a otros grupos en situación de vulnerabilidad que luchan por sus derechos en una sociedad difícil como la nuestra. Podemos ser aliados en la lucha contra el racismo, contra el machismo, contra la xenofobia, sin que nosotros suframos estos males directamente. La empatía inmóvil no es empatía de verdad. Infórmate, escucha, acompaña, cuestiónate, y abraza. Sobre todo abraza: en estos tiempos de crispación, es algo realmente revolucionario.
Gracias Alberto. Como te dije en un comentario anterior: abrazo tu causa y te abrazo a ti. Manos a la obra…